A veces, la realidad da más miedo que cualquier historia de fantasmas.
Miguel y Sabina sienten curiosidad por saber qué hay en el bosque prohibido del parque al que suelen llevar a Gustavino a pasear. Los niños han imaginado historias de miedo que explicarían por qué sus padres no les dejan visitarlo. Aun así, intentarán descubrir el misterio a toda costa.