En el pueblo de Ninón todo el mundo está emocionado: ¡hay un concurso de cocineros para ver cuál prepara la cosa más deliciosa del mundo! Pero Ninón está triste. Choco, su mejor amigo, se ha marchado muy lejos. Y en vez de mandarle una carta, le ha enviado cinco semillas marrones que no sirven para nada ni se pueden comer… ¿O sí?