La ciudad ha inaugurado un sistema de transportes instantáneo, los espejos, y el experimento ha sido un éxito. Pero no todo el mundo está contento con la novedad: criaturas como los vampiros y los cíclopes ¡no pueden usarlo! El asunto se complica cuando la red de espejos se bloquea sin explicación y se sospecha de un posible sabotaje. La noche va a ser muy muy movidita para Golotea, un hada madrina taxista que hace cien años decidió no volver a usar la magia.