La aparición de un cadáver brutalmente mutilado bajo una de las puertas de la muralla de Lugo mete de lleno a Sabela Novoa en su primera investigación al mando del grupo de delitos violentos. Con el tiempo en contra, la inspectora y su equipo deberán lograr que las piezas encajen antes de que el despiadado asesino complete su plan.
Un modus operandi distinto para cada víctima, regalos envenenados que extienden el terror en la ciudad y una dificultad añadida: ¿Cómo se detiene a alguien a quien ya se lo han arrebatado todo?